El panel solar es el encargado de transformar la energía en electricidad, la cual es inyectada directamente a la bomba a través de un controlador que maximiza el punto máxima potencia, para optimizar la radiación solar disponible. No se utilizan baterías, pues el concepto es almacenar agua en tanques, y no energía en baterías. El uso de baterías, aparte de encarecer el sistema, resta hasta un 30% de eficiencia al sistema.

Son bombas especialmente diseñadas para utilizar la energía del sol a través de controladores de alta eficiencia. Las hay del tipo sumergibles y/o de superficie, para altos caudales y baja presión para alcanzar hasta más de 200 metros de columna de agua.

El funcionamiento de esta instalación es en sí sencillo. Los paneles solares puestos al Sol transforman la luz en electricidad que alimenta la bomba que extrae el agua del subsuelo.